ESTRAGON: Let's go.
VLADIMIR: We can't.
ESTRAGON: Why not?
VLADIMIR: We're waiting for Godot.

Samuel Beckett
Waiting for Godot

martes, 30 de octubre de 2012

azul


[kyrie eleison]

ecos de silencio
la mirada fija

la sangre coagula como mezclada con veneno letal
las venas han dejado de ser conductos para ejercer de ramas,
sosteniendo unas hojas que ya no se agitan con el viento
¿por qué me pesan los brazos si no llevo carga?

la brisa se lleva los granos de arena, que danzan al compás de la música
las olas peinan el aire
el reflejo azul del fondo se confunde con un cielo tan despejado como la mente
tan azul...
cambiar la eternidad por otra copa de whisky
la esperanza por dos hielos
un trago
otro
azul
otro más

el suelo tiembla, y yo también
cobre sobre negro sobre azul
sobre todo sobre mí
sobre ti...

impaciencia
mariposas

jueves, 25 de octubre de 2012

marina


hoy he perdido una parada de metro. 
no es que la tuviese en el bolsillo, ni la guardara hace años y ahora no supiera dónde está. tampoco me he perdido yo, ni me he desorientado con respecto a ella. simplemente esta noche no existió.
hoy, el tren pasó de arc de trionf directamente a glòries. marina no estaba ahí. ni su pared verdosa, ni la entrada en mitad del andén, ni la marea de pasajeros que siempre deja el vagón para adentrarse en sus bares... ni siquiera el olor a cerveza.
marina no estaba ahí, ni lo estaba su cartel rojo, ni sus calles, ni sus aceras.

sin embargo yo
sí que estaba
y por alguna razón
estaba mucho
mucho
más aún
y quizá
no fue sólo marina
sino todas las estaciones
las que
al estar de mí
y estar de ti
se esfumaron
para dejar paso
al tren que venía

puede que después de todo no extraviara una estación
sino que me perdiera unos minutos a mí misma para bajarme en la siguiente.


jueves, 18 de octubre de 2012

2 + 2 = azul

las matemáticas no son exactas.
donde tú ves 2 + 2 = 4 para mí significa que naranja y naranja hacen azul, y eso no existe en tu mundo de exactitud. quizá te resulte curioso, raro, extraño, desconcertante. puede incluso que lo rechaces frontalmente, o quizá te fascine hasta unos límites que ni tú mismo conocías. nunca se sabe dónde está el horizonte, ya que a cada paso se aleja con el sol a perecer en la oscuridad de la noche. es incalcanzable, y se hace invisible a los ojos para dar paso a las estrellas que danzan sobre nuestras cabezas en un fondo de terciopelo azuloscurocasinegro -si hay luna-  totalmente oscuro -si es que no-.

y es que las matemáticas existen para construir puentes, hacer volar aviones y calcular distancias. nunca un número podrá explicar lo que se siente al morder una manzana, el olor de la persona que quieres acercándose por detrás o su abrazo desesperado al bajar del tren...
...ni la espera. ¿cómo explicar la espera con una cifra? una cuenta atrás no bastará jamás para definir el anhelo, la impaciencia o la (des)esperanza. la eternidad...
los números no sirven para todo. no son cifras lo que se escribe en las cartas de amor, ni ecuaciones, ni sumas, ni restas.

no todo se puede calcular. no se llora en una escala de 1 a 10, ni se echa de menos en pulgadas.

es la piel la que decide, el cerebro puede intentar disuadirla pero al final son nuestras propias entrañas y sinsentidos los que manejan los hilos de nuestra vida. ¿o acaso pensabas que eras un ser racional? la razón no existe; es un invento que los cobardes utilizan como escudo para esconderse de aquello que les aterra.
la razón nunca entenderá ese sobresalto interior que sientes al notar una mano posarse sobre la tuya. jamás explicará cómo rejuvenecemos 10 años de repente al encontrar un juguete olvidado, ni cómo lo extrañábamos, sin ser siquiera conscientes de ello.
por eso no entiendes lo que ocurre. por eso te desconcierta. porque no puedes definirlo, ni medirlo ni razonarlo.

porque naranja y naranja finalmente sí hacen azul.


lunes, 15 de octubre de 2012

θέατρον



"i regard the theatre as the greatest of all art forms, the most immediate way in which a human being can share with another the sense of what is to be a human being".
oscar wilde


martes, 9 de octubre de 2012

viernes, 5 de octubre de 2012

radio


y esa mujer que nada poseía
que cargaba con su casa que no era tal sino un cielo estrellado,
tenía una radio

ella le daba la hora
ponía música a su caminar;
le hablaba durante la noche
compartía sus silencios
y anulaba su soledad

y aquella mujer que nada poseía
ni techo ni cielo ni cama ni luna
nunca sintió la soledad en su alma desnuda