"con su presencia, los actores siempre me convencen, para mi horror, de que casi todo lo que hasta ahora he escrito sobre ellos es falso."
J.D. Salinger
Seymour, una introducción
en la mejor y más importante obra de teatro que protagonizamos, que es la vida, el verdadero talento consiste en ganarse al público sin maquillaje. sin artificios ni efectos especiales, sin trampilla ni disfraz.
una representación que funciona mejor con poco atrezzo y cuanto más verosímil es el texto. un teatro sin poleas. un teatro sin máscaras. un futuro en blanco y sin renglones que se va perfilando de tinta con cada luna llena. sin trabajo actoral, sin iluminación o fundidos a negro. el actor y nada más.
luz natural y caras lavadas.
ojos que hablan sin huir.
al final, el telón bajará para todos.