ESTRAGON: Let's go.
VLADIMIR: We can't.
ESTRAGON: Why not?
VLADIMIR: We're waiting for Godot.

Samuel Beckett
Waiting for Godot

jueves, 23 de febrero de 2012

ay, don antonio...



hoy va por usted, don antonio.
porque tras setenta y tres años desde que marchara -sin duda- a un mundo mejor, me gustaría dedicar unos minutos a explicarle cómo se encuentra esa españa que tanto quería y que tan gravemente le preocupaba.
ay, don antonio...
en primer lugar, y por duro que suene...
perdimos la guerra.
usted no pudo volver nunca y nosotros fuimos perseguidos durante cuarenta años por esa gente que decía actuar en nombre de dios y de la patria. de la patria...¡qué sabrán ellos! ¡qué sabrá una persona que fusila a compatriotas por el simple hecho de no creer en un ser imaginario que "nos protege" y no ir a misa los domingos!
después de aquello, a la muerte (natural, todo hay que decirlo) de aquel señor pequeñito que hacía muchos pantanos, todos los politicuchos de esta nación se reunieron para decidir cuál iba a ser el futuro de esta ruina de país que era españa. nunca se juzgó al caudillo. es más, se le enterró con honores en un valle cargado de sangre republicana, donde todavía es homenajeado cada año.
se coronó a un monarca tan inútil como innecesario, cuya primera decisión fue mantener en el gobierno al mismo orejón que anunció la muerte del dictador. se elaboró una carta magna, cuya redacción quedó en manos (entre otros) de reconocidos fascistas.
y desde entonces...
la risa.
teatro de tricornios, el rey manejando el tinglado desde su palacio y nosotros, inocentes, subiéndole a un pedestal de "defensor del pueblo" que de nuevo no merecía.
tras aquello... ¿recuerda esa situación tan cómica como trágica, de cuando don práxedes y don antonio se turnaban a su antojo la vara de mando en el gobierno de la restauración?
¡hasta los muertos votaban!
pues desde que cayó el caudillo enano la historia se repite. los de derechas y los que dicen ser de izquierdas creyéndose de centro y simpatizando con la derecha, se alternan en el poder cada 8 años. hacen, y luego deshacen lo que hizo el anterior. hablan y hablan, nos empobrecen. nos mienten más que nos hablan. nos roban a manos llenas y quedan libres. miran hacia alemania.
y les volvemos a votar. o eso dicen...
mayoría absoluta de la derecha española más castiza, casposa y retrógada. recorte de la economía, la sanidad, las conciencias, los derechos, los valores y la libertad. han recortado la libertad. se han opuesto a que dos personas que se quieren se casen, sólo por tener un cuerpo similar, como don federico... se han atrevido a castigar a alguien que luchaba por sacar a nuestros camaradas de las cunetas, mientras los responsables de aquella masacre son enterrados con honores. volvemos a correr delante de los grises, que ahora visten de azul marino, con cascos y porras extensibles y golpean a los que luchan por sus derechos. el "enemigo", dicen. hay que ver qué poco hemos cambiado en todos estos años...
volvemos a oír aquello de "esa es roja", "son masones" o "vaya panda de perroflautas". en su época aún no se había acuñado este término pero le diré que un "perroflauta", como ellos dicen, es ese joven de aspecto "diferente al resto" que tiene los cojones necesarios para salir a la calle a luchar por sus derechos y por los del resto de la población.
y es que este sigue siendo un país de charanga y pandereta, de derecha, derecha-centro y más derecha aún; y claro, para "los de arriba" esta persona es sólo un hippie piojoso pies-negros sentado en una plaza.
las revoluciones están aflorando, don antonio. era de esperar que en esta olla a presión que es españa, tarde o temprano sucediera algo parecido. usted peleó sin cesar por intentar reconciliar a esas dos españas que fueron, son y probablemente seguirán siendo. esperemos que por poco tiempo.
lucharemos.
créame que lucharemos.

porque a nosotros también nos duele españa.



1 comentario:

  1. Españolito que vienes
    al mundo, te guarde Dios...

    pero no te quedes ahí tirado,
    a la vera del camino,
    que ahora hay que salir
    a la calle, y gritar,
    y gritar de nuevo.
    Que otro mundo es posible
    si empujamos de verdad

    ResponderEliminar